Son jóvenes como yo, y entiendo que el intelecto o razonamiento de algunos sea muy escaso.
Como otros de mi edad a los que he tenido la desdicha de conocer, pues me he fijado que a los de mi edad les encanta beber y pasarse de fiesta en fiesta, como si no tuvieran obligaciones o responsabilidades. No es que yo no salga, si me gusta divertirme, tampoco soy una aburrida anticuada, pero eso de estar siempre bebiendo y perdiendo el conocimiento no me parece sano.
Pero bueno,es decisión de cada quien lo que hace con su vida.
Y la verdad es que aún no se que debería de ponerme para el primer día, podría ser algo muy formal, o algo normal, que sería un pantalón azul marino, una blusa negra sencilla y una chamarra de mezclilla.
Creo que sí usare el atuendo común, no quiero parecer bicho raro entre mis demás compañeros.
Miro la hora y veo que ya debería de irme, solo faltan 20 min para mí entrada, y no quiero llegar tarde, la ventaja es que solo hago 10 min de trayecto de mi casa a la universidad.
Al llegar a la clase me percató de que no ha llegado nadie, y tan solo faltan cinco minutos para que empieze la clase.
Aún así será mejor que me siente, y en primera fila, ya que casi no lograría ver el pizarrón si me instaló en la parte de atrás.
Y mientras me debato de como debería peinar mi cabello largo y molesto en tan solo unos segundos todos los demás estudiantes entran al aula como una estampida de animales.
Decido mirar a otro lado, y en ese momento entra el profesor anunciando su llegada con un golpe en su escritorio, todos lo volteamos a ver, pero una segunda persona llama nuestra atención.
Es un joven alto, de cabello lacio y un poco largo de la parte de arriba, la verdad es que captó mejor mi atención que el profesor.
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