Yo creĂ que me amabas, que yo era el amor de tu vida, pero descubrĂ que no son asĂ las cosas.
Porque yo realmente creĂ que formariamos una hermosa familia, en donde todos serĂamos felices .
Pero es cierto que muchas de las veces nos llegamos a eqyivocar cuando creemos algo.
Y es que no es culpa mĂa que esto ya no pueda ser asĂ. Es más no es culpa de nadie, porque entiendo que ames a otra persona, entiendo que alguien más ocupe tu corazĂłn, y tambiĂ©n entiendo que ya no me necesitas a mĂ.
Solo dejame decirte una, no me busques, si ya decidiste estar con alguien más, no me busques cuando sientas que necesitas a alguien, porque aunque yo siempre trate de hacer lo mejor para ti, nunca fue suficiente.
Siempre me reprochaba que no era la persona perfecta para ti, que te merecĂas a alguien mejor, pero creo que eso es para los dos.
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